Una estación de servicio en Pilar fue escenario de un audaz robo millonario durante el fin de semana largo. Los delincuentes, al menos tres, ejecutaron un plan que comenzó con una distracción en la casa de los dueños y culminó con el saqueo de la caja fuerte.
Los hechos se desencadenaron cuando los propietarios fueron alertados por movimientos sospechosos en su vecindario. Mientras investigaban, los criminales, aprovechando la distracción, perforaron el techo de la estación de servicio y desactivaron las cámaras de seguridad. Una vez adentro, se dirigieron directamente a la caja fuerte, de donde sustrajeron 14 millones de pesos en efectivo y cheques, además de prendas de vestir y calzado.
La dueña, Marisa, expresó su consternación por la crueldad del acto y criticó la falta de medidas de seguridad por parte de las entidades bancarias. El dinero robado representaba una parte esencial de la recaudación del fin de semana largo, necesario para el funcionamiento del negocio.
El golpe dejó en evidencia la audacia y la coordinación de los delincuentes, así como la vulnerabilidad de los comercios ante este tipo de ataques.