Racing Club de Argentina derrotó el jueves 2-0 a Botafogo de Brasil y con un marcador global de 4-0 conquistó la Recopa Sudamericana por primera vez en su historia.

Luego del triunfo 2-0 en el partido de ida disputado la semana pasada en Buenos Aires, la “Academia”, monarca vigente de la Copa Sudamericana, volvió a imponerse ante el campeón de la Copa Libertadores 2024, con dos goles de gran factura de Matías Zaracho y Bruno Zuculini en el segundo tiempo.

“Ganamos contra un gran rival. Somos un grupo humilde y vamos a trabajar para seguir por este camino”, señaló Zuculini.

Racing, que cortó en noviembre una racha de 36 años sin títulos internacionales tras vencer a Cruzeiro en la final de la Sudamericana, sumó a sus vitrinas la Recopa, un título que había perdido en su primera edición, en 1989, tras caer ante Nacional de Montevideo.

El equipo de Avellaneda reemplaza a Fluminense, que obtuvo el título en la pasada edición, y sumó el 11mo. triunfo en la competición para el fútbol argentino, dos menos que los conjuntos brasileños.

En el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, Zaracho abrió el marcador a los 50 minutos con un potente disparo al ángulo, tras recoger un rebote dentro del área.

Zaracho había ingresado en el entretiempo en reemplazo del lesionado Luciano Vietto y solo necesitó cinco minutos para anotar su primer gol en su segunda etapa con la “Academia”, a la que regresó en enero tras haber militado cinco años con Atlético Mineiro.

“Contento por volver a marcar con esta camiseta y feliz por las cosas que viene haciendo este grupo”, declaró Zaracho.

Racing sentenció la final a los 69 minutos con el tanto de Zuculini, quien definió con un tiro cruzado tras controlar con el pecho un pase de Gastón Martirena.

Un desdibujado Botafogo, que cerró 2024 con los títulos de la Libertadores y de la liga brasileña, dominó el balón desde el comienzo del compromiso, pero careció de profundidad e ideas de juego.

Racing se replegó con astucia y amenazó repetidamente con rápidas transiciones, sobre todo con las internadas del extremo Maxi Salas, quien protagonizó tres ocasiones claras en el tramo inicial.

Salas, autor de una asistencia en la definición de la Sudamericana, finalizó su primer ataque a los cinco minutos con un potente disparo que el arquero John Victor desvió al saque de esquina.

Un remate de Nazareno Colombo y un tiro libre de Vietto, quien marcó de penal en el choque de ida, volvieron a exigir a John Victor y ratificaron el peligro ofensivo del equipo dirigido por Gustavo Costas.

Botafogo, dirigido interinamente por Claudio Caçapa desde enero tras la marcha de Artur Jorge al Al-Rayyan catarí, no despertó sino hasta la media hora del partido, cuando empezó a acelerar el manejo de la pelota y acercarse a la valla defendida por Gabriel Arias.

A los 43 minutos, el defensa Alexander Barboza cabeceó una falta lateral cobrada por Alex Telles, que tras ser despejada por Arias golpeó el travesaño.

En el segundo tiempo, Racing convirtió sus amenazas en goles y propinó un golpe letal a un Botafogo que echó de menos a figuras como Luiz Henrique y Thiago Almada, que pasaron al fútbol europeo.

Conmebol rechaza violencia contra hinchas de Racing

Luego de que dos hinchas de Racing fueron baleados en una playa de Río de Janeiro un día antes del encuentro, la Conmebol emitió un comunicado para condenar “enérgicamente los hechos de violencia” y expresar “su total solidaridad” con los aficionados afectados.

Además, el ente rector del fútbol sudamericano instó a “las autoridades y responsables de la seguridad” de Brasil “a redoblar esfuerzos para prevenir cualquier acto de violencia y discriminación”.