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El cordobés que pasó del Torneo Federal B a jugar la Champions League
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hace4 añosel
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Hay un instante, un segundo, en el que
Leonel Strumia
sintió que todo había valido la pena.
Las mil tardes de entrenamiento aun cuando no había ganas, la insistencia cuando muchos le dijeron que no iba a ser fácil ser jugador profesional. También arremangarse y jugar en la Liga Villamariense de Fútbol hasta esperar una oportunidad en la primera de
Alumni
.
Y ni hablar los -17 grados a los que hubo que adaptarse en
Letonia
, ese extraño país donde lo hizo viajar su deseo de crecer. Ahí llegó, con sus zapatillas de lona y sin saber una palabra en inglés. Mucho menos en letón o en ruso, los idiomas que se hablan allí.
-
Los dos cordobeses que ficharon en un club que acaba de nacer en la nueva Liga de Balompié de México
Strumia, hoy con 27 años (nació el 29 de septiembre de 1992 en Villa Nueva), hace cinco que está instalado como un jugador reconocido y valorado en la
Liga de Primera de Letonia, la “
Virslīga
”
(se juega de febrero a noviembre por el clima y las bajas temperaturas).
Hoy es titular y pieza clave en el equipo que lidera el campeonato y es uno de los “grandes” de ese país báltico: el
RFS Riga
, de la ciudad de Riga (la capital), campeón de los dos últimos torneos.
Letonia tiene dos millones de habitantes y se ubica entre Lituania y Estonia, al noreste de Europa. Es miembro de la Unión Europea desde 2004 y utiliza el euro desde 2014. Es un país libre e independiente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) desde 1990.
Allí está “Leo”, que es dueño de una historia de las lindas que tiene la redonda: pasó de jugar en el Federal B con Alumni de Villa María a jugar un partido de Champions League. De fase previa, es cierto, pero nadie le quita haber escuchado esa música tan particular que tiene el torneo. El famoso “
The Champiooons, The Champiooons”.
“Mis comienzos en el baby arrancaron en El Porvenir, de Villa Nueva, mi ciudad. Después pasé a jugar en cancha grande en Alem. También jugué en Argentino, donde hice inferiores. Pasé por varios clubes de la Liga de Villa María: en Rivadavia, en Unión Central y antes de venirme estuve en Alumni, que me abrió esta oportunidad, fue en 2014. Un amigo tenía contactos en Letonia, pasaron mis videos y, de un día para el otro, se dio. Me hablan un martes, me acuerdo. No le había contado a nadie por las dudas que no saliera. Y a los dos días me llaman que tenía pasajes para el domingo. Fue algo muy loco, yo nunca había viajado en avión, ni sabía quiénes iban a ser mis compañeros, ni nada. Fue una sensación muy linda, que se había dado ese salto tan ansiado. Se presentó la oportunidad y la agarré”, le cuenta Strumia a Mundo D.
“Leo” en 2015 fichó en su primer equipo en Letonia, el FK Liepāja. Allí fue campeón en su primera temporada y tuvo la chance de jugar fase previa de Champions League ante el FC Salzburgo, de Austria.
“Jugamos para entrar a la Champions League y a la Europa League todos los años. El campeón va a la fase previa de la Champions; y el segundo y el tercero, a la Europa League. Ahí te toca jugar contra equipos muy importantes, de otros países de Europa. Es algo que es muy lindo para un jugador. El primer año que llegué acá pudimos salir campeones y jugar esa frase previa de la Champions ante Salzburgo. Vivir la previa, lo que era el estadio, fue hermoso. Después te vas acostumbrando, pero son experiencias únicas. Uno es agradecido y estoy feliz por las cosas que me han tocado vivir. Uno siempre sueña con todo esto… Pero hay que remarla mucho para llegar ahí. Ese momento de escuchar por primera vez la música de la Champions dentro de una cancha fue muy lindo. Era mi primera experiencia, tenía 22, 23 años. Fue especial y emotivo”, recuerda este mediocampista derecho que mide 173 centímetros y tiene como base de su juego el sacrificio. Pero, ojo, también tiene muy buena pegada, otra de sus virtudes.
En Letonia, el deporte más popular es el hockey sobre hielo, seguido por el básquet, que tiene jugadores reconocidos en la NBA (como Kristaps Porziņģis, de Dallas).
El fútbol se encuentra un escalón debajo y tiene como gran hito haber clasificado a la Eurocopa de 2004. La selección se encuentra en el puesto 137 en el ranking Fifa de abril.
“El fútbol en Letonia ha progresado mucho en los últimos años, se puede jugar con ocho extranjeros en cancha, antes sólo se permitían tres. El campeonato está mucho más duro. En mi anterior equipo pude salir campeón dos veces, jugando la mayoría de los partidos. Acá me quiere mucho la gente y es muy importante sentirse valorado, te hace ganar confianza. Ahora pasé al FK Rigas, que salió campeón el año pasado. Yo estaba en Argentina viendo otras opciones y surgió la chance de volver a Letonia. Entré con lo justo, porque al otro día cerraron los aeropuertos por el coronavirus, que aquí está bastante controlado. Hoy estoy muy contento en este equipo, hay muy buen grupo. Ya jugamos tres partidos y ganamos los tres”, cuenta “Leo”.
Pero, claro, los comienzos no fueron sencillos. Y el cambio fue demasiado grande.
“El primer año, cuando llegué, me vine un 5 de febrero de 2015 y allá estábamos en verano. Acá hacía -17 grados, imaginate. No tenía ni ropa de invierno y caí con las zapatillas de lona… Acá había nieve y un frío terrible… Me miraban como si estuviera loco. Después fui comprando ropa de invierno y me fui acomodando, fui aprendiendo. Ese primer mes fue muy bravo, porque es muy frío, yo no hablaba nada de inglés. Después arranqué a jugar, me fui acomodando, conociendo y logré adaptarme. Esto es lo que siempre busqué y soñé. Yo me vine solo, sin hablar el idioma. Son las cosas que tiene este trabajo, que es muy satisfactorio cuando las cosas salen bien y podés lograr tus objetivos personales. Pude adaptarme bien y superar los obstáculos que se te van presentando”, agrega “Leo”, quien no planifica su futuro y está abierto a nuevas experiencias que puedan aparecer. Claro, quiere seguir creciendo y soñando con un salto a otra liga europea.
Los tiempos de Alumni, desde donde pudo dar el salto. (Gentileza prensa Alumni)
“Las diferencias que hay con Argentina son muchas, la costumbre de juntarnos que tenemos allá no la tienen acá. El clima te hace estar en tu casa… Pero con mi mujer nos hemos acostumbrado, la pasamos bien dentro de todo. Más allá de que se extrañan los seres queridos y los amigos. Tratamos de llevarlo de la mejor manera. Allá tenemos a mi familia y a la familia de mi novia, que nos bancan a la distancia. Ellos son muy importantes”, relata.
Strumia logró mostrar su juego en Letonia y en sus primeros años estuvo latente la chance de nacionalizarse para jugar para la selección de ese país, pero la oportunidad se desvaneció.
“Los dos primeros años me quisieron nacionalizar y yo había dicho que sí. Estaba todo cerrado. Había otro argentino que tiene su mujer de Letonia (Cristian Torres, ex-Newell’s) y él pudo hacer el trámite más rápido. Pero acá la gente es más cerrada y cuando esto se conoció, se quejaron mucho. Hubo un lío grande y se me cayó la oportunidad. Torres sí fue citado y pudo jugar en la selección de Letonia. Fue una lástima, hubiera sido una linda chance si se me daba”, se sincera.
Strumia, aquel pibe que se raspó en el Federal B y pudo sentir el himno de la Champions, sigue buscando crecer y va por nuevos objetivos.
Y sí, todo el esfuerzo valió la pena…
DEPORTES
Cómo funcionan los tubos de oxígeno que llevó la Selección a Bolivia
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hace1 añoel
12 septiembre, 2023El plantel arribó el domingo a la noche para el partido por Eliminatorias de este martes. Cada jugador se mostró con su tubo personal para contrarrestar la altura de La Paz.
El Cuti Romero bajó del micro con su tubo personal.
La Selección Argentina llegó este domingo a la noche a Bolivia para el compromiso del martes a las 17, correspondiente a la segunda fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026.
Más allá de la posible ausencia de Lionel Messi, la formación y las cuestiones futbolísticas, el principal objetivo del plantel es minimizar el impacto de los 3.600 metros de altura de La Paz, la capital boliviana.
Es por eso que una de las imágenes que más llamó la atención fue el arribo de cada jugador argentino con su propio tubo de oxígeno. La Selección sabe que no es sencillo predecir cómo puede responder el organismo de cada uno para el encuentro en el estadio Hernando Siles.
En el video se puede ver a Messi, en este momento duda para ser titular en La Paz, descendiendo del colectivo detrás de Cristian “Cuti” Romero. El cordobés ex-Belgrano fue uno de los que portaba un tubo de oxígeno de mano.
Además, minutos antes, futbolistas como Alexis Mac Allister y Nicolás Tagliafico mostraron el elemento en sus redes sociales. La falta de aire la suelen experimentar aquellos que suben desde el llano, y la idea es aclimatarse lo antes posible.
El plan de los tubos no es nuevo ni único de la Selección Argentina. Por caso, en las últimas Eliminatorias para Qatar el equipo dirigido por Lionel Scaloni utilizó la misma estrategia, y salió bien. El 13 de octubre de 2020, el conjunto nacional venció 2-1 a Bolivia y cortó una racha de 15 años sin triunfos en la ciudad del Altiplano.
Así son y cómo se usan
Esta vez los argentinos llegaron a La Paz con sus tubos personales, a diferencia de los grandes cilindros que se vieron años anteriores. Permite inhalar a una pureza del 95 por ciento cuando siente la necesidad.
Los tubos de la Selección son de la marca estadounidense Boost Oxygen, que dependiendo del tamaño brindan entre 60 y 200 descargas. De hecho vienen con distintos “sabores”: natural (el que se pudo ver en manos de los futbolistas), menta, pomelo rosado y eucalipto.
Según indica la página oficial del producto, el aire a nivel del mar tiene un 21% de oxígeno y los tubos descargan al menos tres veces más que eso.
Los tubos de oxígeno se utilizan tal cual mostró Mac Allister en sus redes: con la mascarilla debajo de la nariz y cubriendo toda la boca.
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Argentina venció a Ecuador con una perla de Messi en un “Monumental” colmado
Publicado
hace1 añoel
7 septiembre, 2023