Joaquín Novillo se prepara a pleno a la espera de la vuelta del fútbol. El defensor de Belgrano se entrena en su casa; o en una plaza que está en frente, para ser más precisos. Y cuando puede, sale a correr. Sabe que en algún momento se dará la vuelta, aunque entiende que la falta de precisiones es todo un tema.
“Se ha hecho tan largo esto que por momentos uno empieza a desmotivarse. Pero hay que sacar fuerzas de adentro y seguir. No es fácil levantarse a las ocho de la mañana para entrenar solo y con los fríos que hace. Por suerte, he podido enchufarme y sigo metiéndole a pleno”, sostiene el defensor.
Novillo jugó su primer partido oficial en el equipo principal del Pirata en enero de 2019, de allí saltó a ganar la medalla dorada en los Panamericanos con la selección argentina Sub 23 y ahora está consolidado como titular.
El defensor se encontraría en la mira del club Lecce, de Italia, por ello está enfocado en conseguir su pasaporte comunitario. “Tengo casi todo listo, posiblemente en los próximos días se presente la carpeta con más precisión. Pero la verdad es que le he pedido a mi representante que se enfocara él en ese tema. Mi mayor motivación es estar bien, esperar la vuelta a los entrenamientos, el retorno del fútbol y dejar todo para que Belgrano pueda volver a Primera”, cuenta.
“Está claro que suma para uno saber que puede haber un interés de un club del exterior. Pero no me hago la cabeza, sino que estoy tranquilo, completando la documentación y no volviéndome loco”, prosigue.
La cuarentena pegó duro en todos, porque se hizo extensa, y la incertidumbre de fechas de regreso a los entrenamientos la hizo verdaderamente pesada: “No busqué ayuda psicológica, pero desde este miércoles empecé clases de inglés. Le hago a la cocina y estoy leyendo mucho. De esta manera la voy llevando”, continúa Novillo.
Los entrenamientos guiados por el profesor José Micciulli se dan de lunes a sábado, pero son tantos los días de inactividad grupal que el defensor asegura: “Nos mandan el trabajo de la semana con el domingo libre”, para después agregar con respecto a la comunicación entre los jugadores y el cuerpo técnico: “La verdad es que hablo con algunos chicos, porque no tenemos mucho para charlar entre todos. No hay demasiadas precisiones de nada”.
Carrera veloz
Joaquín Novillo en diciembre de 2018 jugaba en cuarta división del Pirata. Salió campeón y de repente todo le llegó. “La verdad es que uno no se lo imaginaba. A mí me gusta ir viviendo el día a día, pero se va ilusionando con lo que pasa. Trato de que no me ‘coma la cabeza’ lo que se dice de un posible pase. Porque estoy enfocado en Belgrano, en seguir creciendo y en darle todo al club”, admite.
El regreso a las canchas no se ve cerca y el marcador central sostiene:
“Uno quiere ser positivo, pero la vuelta me parece bastante lejana. Porque de regresar a entrenar a mediados de agosto, estaríamos arrancando recién en octubre. Podés jugar cuatro fechas allí, otras cuatro en noviembre y una en diciembre. Y te queda para jugar el reducido el resto de diciembre”.
El futbolista cuenta: “Desde hace un tiempo arranqué a ver fútbol de nuevo. Porque me pasó hace como dos años que me había cansado un poco y había dejado de mirar partidos. Pero ahora me volví a entusiasmar”.
“Cuando debuté, me puse a observar a todos los defensores. Me gusta ver ligas de otros países e ir analizando lo que hacen, para seguir aprendiendo”, sigue.
Novillo también cuenta: “Los partidos en los que jugué los vi todos. Para corregir errores, para ver en que puedo mejorar y esas cosas. Por ejemplo, veo una jugada que termina bien y me digo: ‘Podría haber resuelto así o así’. Me gusta buscarle ‘el pelo al huevo’, como se dice. Además, lo tengo a mi hermano, que es mi principal crítico (se ríe)”.
“Me gusta ver la liga inglesa, es la mejor para mí. La italiana está buena, la española también y la alemana es un poco más lenta, medio aburrida. Pero me gusta ver partidos de ese nivel”, agrega.
Por último, afirma: “De la Serie A me gusta ver a algunos jugadores, como Leonardo Bonucci, (Giorgio) Chiellini, (Alessio) Romagnoli o (Mohamed) Coulibaly. Trato de verlos, y también a otros que no sean tan conocidos, porque me interesa seguir aprendiendo”.
El plantel arribó el domingo a la noche para el partido por Eliminatorias de este martes. Cada jugador se mostró con su tubo personal para contrarrestar la altura de La Paz.
El Cuti Romero bajó del micro con su tubo personal.
La Selección Argentina llegó este domingo a la noche a Bolivia para el compromiso del martes a las 17, correspondiente a la segunda fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026.
Más allá de la posible ausencia de Lionel Messi, la formación y las cuestiones futbolísticas, el principal objetivo del plantel es minimizar el impacto de los 3.600 metros de altura de La Paz, la capital boliviana.
Es por eso que una de las imágenes que más llamó la atención fue el arribo de cada jugador argentino con su propio tubo de oxígeno. La Selección sabe que no es sencillo predecir cómo puede responder el organismo de cada uno para el encuentro en el estadio Hernando Siles.
En el video se puede ver a Messi, en este momento duda para ser titular en La Paz, descendiendo del colectivo detrás de Cristian “Cuti” Romero. El cordobés ex-Belgrano fue uno de los que portaba un tubo de oxígeno de mano.
Además, minutos antes, futbolistas como Alexis Mac Allister y Nicolás Tagliafico mostraron el elemento en sus redes sociales. La falta de aire la suelen experimentar aquellos que suben desde el llano, y la idea es aclimatarse lo antes posible.
El plan de los tubos no es nuevo ni único de la Selección Argentina. Por caso, en las últimas Eliminatorias para Qatar el equipo dirigido por Lionel Scaloni utilizó la misma estrategia, y salió bien. El 13 de octubre de 2020, el conjunto nacional venció 2-1 a Bolivia y cortó una racha de 15 años sin triunfos en la ciudad del Altiplano.
Así son y cómo se usan
Esta vez los argentinos llegaron a La Paz con sus tubos personales, a diferencia de los grandes cilindros que se vieron años anteriores. Permite inhalar a una pureza del 95 por ciento cuando siente la necesidad.
Los tubos de la Selección son de la marca estadounidense Boost Oxygen, que dependiendo del tamaño brindan entre 60 y 200 descargas. De hecho vienen con distintos “sabores”: natural (el que se pudo ver en manos de los futbolistas), menta, pomelo rosado y eucalipto.
Según indica la página oficial del producto, el aire a nivel del mar tiene un 21% de oxígeno y los tubos descargan al menos tres veces más que eso.
Los tubos de oxígeno se utilizan tal cual mostró Mac Allister en sus redes: con la mascarilla debajo de la nariz y cubriendo toda la boca.
Fue 1-0, en el arranque del torneo clasificatorio rumbo al Mundial de 2026. La Selección inició en forma exitosa su camino hacia la cita ecuménica y vivió una fiesta ante más de 80 mil personas.