Diego Bracamonte jefe de la policía tuvo un rol importante en la investigación del femicidio de Cacilia Basaldua en Capilla del Monte. En las últimas fue desplazado por la muerte de un hombre en la comisaría de La Falda.
“La parte investigativa la dirigía yo”. Las palabras corresponden a Diego Bracamonte en mayo pasado, en el transcurso del juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa, que tuvo un escandaloso final con la Libertad de Lucas Bustos el único imputado en el caso, y una investigación que comenzará de cero nuevamente.
Bracamonte fué desplazado de la Departamental Punilla Norte por la muerte de un detenido en La Falda. Jonathan Romo, de 36 años, falleció el domingo en la dependencia policial a la que lo trasladaron por distintos disturbios en la ciudad.
El comisario fue apartado de su cargo luego de la intervención del Tribunal de Conducta y la investigación judicial iniciada por la Fiscalía de Cosquín, confirmó el Ministerio de Seguridad de la Provincia.
La conexión de ambos casos ponen bajo la lupa el nombre del ahora exjefe policial.
En abril de 2020, Bracamonte se desempeñaba como segundo Jefe del Departamento de Investigaciones de Punilla. Se hizo cargo del operativo de búsqueda en Capilla del Monte cuando ocurrió el crimen de Cecilia. También fue el encargado de ordenar la detención de Lucas Bustos, que estuvo preso dos años y fue absuelto hace menos de dos semanas.
Durante el juicio por el femicidio de Basaldúa, Bracamonte expresó que comenzó a participar en la búsqueda apenas le avisaron que la mujer había desaparecido. Se dio inicio al sumario, se activó un protocolo, y después intervino la Fiscalía de Cosquín.
Otros comisarios que declararon en los Tribunales de Cruz del Eje apuntaron a Bracamonte como el “jefe directo” en la investigación del caso. Incluso Ariel Zárate, subcomisario de la brigada de Investigaciones del año 2020, quien se encuentra detenido en Bouwer, procesado por violencia de género.
Todos coincidieron en algo: Zárate entrevistó a Lucas Bustos y luego dio aviso a Bracamonte para que se comunicara con la fiscal instructora Paula Kelm, también apuntada por un cúmulo de errores procesales alrededor del caso. A las pocas de aquel 28 de abril de 2020, el campesino de 24 años era imputado y quedaba preso por el asesinato. Solo habían pasado tres días desde el hallazgo del cuerpo de Cecilia.
Más de dos años después, los ocho miembros del jurado popular que intervino en el juicio absolvió al peón rural. Así se confirmó que lo que siempre sostuvo la familia de la víctima: Bustos era un “perejil” que nada tuvo que ver con el crimen de la mujer.
“El rol de Bracamonte fue fundamental en la investigación y en la detención de Bustos. En el juicio se adjudicó haber estado al frente de esto cargado de irregularidades”, afirmó a ElDoce.tv Daniela Pavón, abogada de la familia Basaldúa, tras ser consultada por este nuevo escándalo que tiene como uno de los protagonistas al exjefe policial.
La letrada no solo enfocó los errores en la detención del “perejil” sino también en “el manejo del sumario”. “Nadie tenía acceso a eso, salvo él. En el juicio quedó claro que Bracamonte dirigía la Policía de Capilla del Monte y en cómo se llevó a cabo todo”, agregó.
Para Pavón, la captura de Bustos devino en el ascenso de Bracamonte, que pasó de segundo jefe del Departamento de Investigaciones de Punilla a jefe de la Departamental Punilla Norte.
“Tener a este supuesto asesino de Cecilia le valió el ascenso al poco tiempo. Sabíamos que dentro de la Policía que él manejaba decidieron tener a un culpable del hecho en 48 horas, porque eso les servía”, dijo la representante de la familia Basaldúa, y reiteró: “El papel de Bracamonte quizás fue el de los más importantes en esos primeros días”.
Finalmente, la abogada se refirió al desplazamiento que sucedió en las últimas horas: “Me parece muy bien que se empiecen a tomar medidas. Es lo que habíamos solicitado en el juicio y todavía no se habían tomado cartas en el asunto en la Policía”.