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Coronavirus. Falta más del doble de médicos para camas críticas
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hace3 añosel
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Para poner en marcha las camas críticas que la Provincia piensa implementar para hacerle frente al Covid-19, se necesitará más del doble de los actuales médicos especializados en cuidados críticos. El dato surge al relacionar el total de unidades de terapia con la cantidad de médicos matriculados en la provincia.
“Creemos que van a faltar especialistas, así como enfermeros y kinesiólogos. Los agentes van a necesitar dormir, relajarse. Y, además, es alto el porcentaje de los que se infectan con coronavirus, según la experiencia de Italia y España. Por lo tanto, no sólo vamos a necesitar profesionales que cubran a otros mientras descansan, sino también a los que se van a enfermar”, explicó Héctor Oviedo, vicepresidente del Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba.
Por su parte, Rosa Reina, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Sati), advirtió: “Los respiradores son aparatos de altísima precisión que requieren de un personal muy entrenado. Hoy los especialistas que pueden intubar a un paciente y controlar su evolución son los intensivistas, anestesiólogos y emergentólogos. Creemos que en esta pandemia no van a ser suficientes”.
La Provincia anunció que incorporará 563 camas críticas en hospitales provinciales. Pero, para hacerlo, necesitará más del doble de los especialistas que hoy están radicados en Córdoba. Vamos por partes.
En primer lugar, debemos saber: ¿Cuántas camas críticas hay en Córdoba? Según datos del Registro de Unidades de Gestión de Prestaciones de Salud (Rugepresa) –la entidad del Ministerio de Salud provincial encargada de habilitar esa infraestructura–, al 15 de marzo existían 1.334 camas críticas compuestas de la siguiente manera: 482 públicas provinciales y 852 privadas (714 de adultos y 138 pediátricas). Sumando las terapias intensivas de hospitales nacionales y municipales, más las terapias intermedias, el total de camas críticas en Córdoba asciende a 1.535, según datos de enero del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (Siisa).
Aclaración: las UTI neonatales no fueron computadas para este informe, ya que el Covid-19 viene demostrando una menor afectación a recién nacidos. Los grupos de mayor riesgo serían los adultos mayores y personas con comorbilidades como hipertensión y diabetes.
Siguiente pregunta: ¿cuántos médicos especialistas en cuidados críticos hay en Córdoba?
Según datos del Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba, en la provincia hay 593 especialistas capacitados para atender una terapia (163 intensivistas, 253 anestesiólogos, 113 emergentólogos, 18 intensivistas pediátricos y 46 emergentólogos pediatras).
Teniendo en cuenta jornadas de trabajo de ocho horas (sin franco), nos quedarían 197 profesionales por turno, que resulta de dividir el total de agentes (593) por tres. Si a eso le relacionamos el total de camas críticas de Córdoba (1.535), la proporción es de un especialista por cada 7,8 camas.
Es la relación recomendada por la Sati, en un escenario habitual, con el 70 por ciento de las terapias ocupadas.
El problema surge al forzar la máquina.
La Provincia planea incorporar 563 camas críticas en hospitales provinciales (informó que en 15 días pasó de 482 a 755 y que aspira a llegar a 1.045). El total en Córdoba ascendería a 2.098. De este modo, en plena contingencia, tendríamos un médico por 10,6 camas. Siempre con jornadas de ocho horas sin franco. Reina aclaró que, cuando la pandemia llegue a su pico, el cien por ciento de las camas estarán ocupadas por pacientes que necesitan ventilación mecánica. En ese escenario de máxima, recomienda un especialista cada cuatro camas, pero tendremos 10,6. La exigencia profesional superaría en un 163 por ciento el nivel recomendado. Es decir: para cubrir la demanda, faltaría más del doble del personal; otros 980 especialistas en pacientes críticos.
“Comprar una cama es relativamente fácil. Un respirador, puede ser más complicado. Pero, para conseguir un terapista, se necesita al menos 10 años de formación. Es como si, en una guerra, compráramos aviones sin los pilotos”, explicó Oviedo.
Dos posibles soluciones
El vicepresidente del Consejo de Médicos explicó que, en un escenario de crisis, se evalúa un plan de emergencia que consiste en capacitar a médicos de otras especialidades para la atención de camas críticas. Entonces, el intensivista actuaría de consultor, revisando los parámetros de cada paciente, a través de telemedicina.
Reina detalló otro plan para salir del paso: “Para resolver el problema de escasez de personal, se capacitarían a médicos y enfermeros de otras especialidades para que puedan abordar pacientes que no estén en terapia, pero que se pongan más severos. Una vez que entran a la UTI, son los intensivistas los que están entrenados para responder”.
Los especialistas advierten que el problema es profundo. En la convocatoria a residencias, muchos cupos quedan vacantes.
“Ser terapista genera un estrés enorme. Luchan todos los días contra la muerte. Están expuestos a demandas judiciales y a la violencia creciente de la sociedad, que pide resultados del primer mundo cuando estamos en el subdesarrollo. Además, la recompensa económica no es suficiente”, indicó Oviedo.
Hay otras especialidades críticas que son clave para atender la pandemia. Por caso, en Córdoba hay 107 infectólogos y apenas 15 infectólogos pediatras. Los referentes también advierten que faltarán kinesiólogos, enfermeros y bioquímicos, entre otros.
La solución demanda cambios profundos, indican, al tiempo que destacan el sistema español de residencias, donde el Estado centraliza la oferta de formación. Los médicos rinden un examen único y sólo eligen la especialidad y dónde quieren realizarla aquellos que obtuvieron un mayor puntaje. De esta manera, el Estado se asegura de que se cubran todas las vacantes, así como las que se encuentran en el interior y son menos elegidas.
El Ministerio de Salud provincial abrió la convocatoria para sumar 700 agentes, de los cuales ya incorporó 600. “Estamos pensando en todos los aspectos. No sólo en respiradores y camas, sino también médicos, enfermeras, kinesiólogos y bioquímicos. Siempre se planifica de manera integral. Incluso sabiendo que vamos a tener bajas por contagios como pasa en todo el mundo”, informó Diego Cardozo, titular de la cartera sanitaria provincial, en una escueta respuesta a la consulta de La Voz.



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