El cordobés Leandro Bolmaro se formó paralelamente como atleta y como basquetbolista, y aunque se definió por la pelota naranja, en una entrevista le contó a Mundo D: “El atletismo me sirvió muchísimo por el tema de coordinación y estoy feliz por haber hecho eso ya que ahora me siento más cómodo gracias a todo ese entrenamiento”.
La campeona olímpica Paula Pareto de chiquita hacía gimnasia deportiva y, cuando conoció el judo, se le hizo “fácil adaptarse”. “Hace dos años incorporé la gimnasia a mi preparación ya que me da mucha idea del espacio”, le dijo “la Peque” a Mundo D después de conseguir el oro en categoría -48 kilos de los Juegos de Río de Janeiro 2016.
“Ciclismo es una de las cosas que más amo hacer”, aseguró José María López en un reciente video publicado por el Mundial de Resistencia (WEC, por sus siglas en inglés), la categoría en la que corre “Pechito” y que, este fin de semana, retoma su calendario en Bélgica.
El piloto de Río Tercero incluso hasta participó del Medio Ironman de Pucón en 2013. “En la época de Renault, cuando estaba en Europa, nos hacían hacer triatlón como parte de la pretemporada. Siempre mantuve los entrenamientos”, le dijo por entonces a este diario.
“El deportista tiene un montón de condiciones favorables para practicar el deporte que eligió y, muchas veces, con la práctica misma de ese deporte no alcanza y hay que suplementarlo con algunas cosas que ayuden a que tenga una preparación general mejor. Por eso se prepara integralmente al deportista para que pueda desempeñarse en su máxima capacidad. Que rinda al 100 por 100 de lo que puede dar en el deporte que ha elegido”, explica Daniel Garimaldi, “profe” de Educación Física y reconocido entrenador de natación.
“Lo que se busca es completar la formación del deportista. Y la preparación psicológica es casi imprescindible”, agrega Garimaldi y plantea que “el objetivo es que también use su mente, su conciencia, para que el desempeño sea mucho mejor; que utilice su mente a favor de su rendimiento”.
El cordobés, por ejemplo, trabajó junto a “Pechito”, y a pilotos como Marcos Ligato y Gabriel Pozzo. “El entrenamiento en natación fue realmente genial y me dio la posibilidad de generar una conducta deportiva, que fue lo que me permitió siempre mantener esa tranquilidad dentro del auto de carrera”, destacó Pozzo, campeón mundial de rally de la categoría N/4 en 2001.
Otra opción
Así como hay deportistas que buscan la exigencia de otras disciplinas para complementar su formación, otros se refugian en otros deportes para escapar de sus rutinas. Uno de ellos es el arquero Mauricio Caranta. “Practico golf, hago pádel y me gustan un montón de deportes. Pero el que practico de forma casi paralela el fútbol es el golf”, admite el jugador de Talleres.
“Empezó como un hobbie, hace más o menos 12 años. Siempre lo hice buscando divertirme, pasarla bien”, cuenta el “1” y asegura que no traspola nada de esa disciplina al fútbol porque lo hace “como algo lúdico, algo fuera de la profesión”.
“Sí traslado mucho de lo profesional al golf. Soy perfeccionista en el fútbol y lo quiero ser en el golf, aunque no lo termino siendo. Busco implementar herramientas que me da el fútbol al golf”, asegura.
El arquero juega también con sus pares Jorge Carranza y Facundo Erpen. “Y nos acompaña gente que juega al golf. Y eso es lo que tiene este deporte, que te permite jugar con un profesional porque el hándicap te equipara”, dice y reconoce con gracia: “Soy muy malo, pero me gusta y eso es lo bueno”.
Complementos
Paulina Tomasini es kinesióloga e instructora de pilates. Y por sus entrenamientos pasan jugadores de fútbol, rugby, básquetbol y squash. “El pilates original siempre fue para alto rendimiento, pero después se empezó a desvirtuar”, introduce y explica: “El método es tan completo que puede ser para personas con lesiones o daños, como para personas que están en la elite del deporte, porque pilates trabaja el control como primera medida. Y manejar el control de una articulación es esencial para ellos”.
Tomasini asegura que “con el entrenamiento específico los deportistas tienen mucha fuerza muscular individual” y que además “la flexibilidad previene lesiones”. “Trabajar de manera simétrica para un futbolista, tenista, runner o rugbier hace que equilibre su cuerpo”. Gastón Yabale, defensor Instituto, también hace pilates.
Hay más. Julieta Lazcano es la capitana de la selección argentina de vóley y encontró ese “equilibrio” a través del yoga, ya que le “generó beneficios a nivel mental y estabilidad”.
La central se acercó a la disciplina en 2017 por recomendación de su madre, después de una situación de mucho estrés y presión en su carrera por lo que significó la primera clasificación a los Juegos Olímpicos y la disputa de los mismos. “Necesitaba cortar, así que me tomé unas vacaciones y empecé a hacer yoga. Y me sirvió también para mantenerme muy bien físicamente porque hice un yoga muy dinámico y de fuerza”, cuenta la pantera.
“Juli” después lo empezó “a aplicar al deporte”. “Me ayudó como herramienta para la recuperación de los músculos por la oxigenación que genera, para la movilidad, la fuerza, la apertura, para el trabajo del estrés pre competitivo y durante la competencia, y en la capacidad pulmonar y respiratoria durante el juego”, enumera la cordobesa.
“Por eso -dice-, desde que empecé no paré nunca. Me sirve como una herramienta fundamental para seguir en el alto rendimiento deportivo”. Lazcano hizo cursos y profesorado de yoga y asegura que le “encantaría poder compartir esas herramientas y beneficios con otros deportistas de alto rendimiento algún día”.
El plantel arribó el domingo a la noche para el partido por Eliminatorias de este martes. Cada jugador se mostró con su tubo personal para contrarrestar la altura de La Paz.
El Cuti Romero bajó del micro con su tubo personal.
La Selección Argentina llegó este domingo a la noche a Bolivia para el compromiso del martes a las 17, correspondiente a la segunda fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026.
Más allá de la posible ausencia de Lionel Messi, la formación y las cuestiones futbolísticas, el principal objetivo del plantel es minimizar el impacto de los 3.600 metros de altura de La Paz, la capital boliviana.
Es por eso que una de las imágenes que más llamó la atención fue el arribo de cada jugador argentino con su propio tubo de oxígeno. La Selección sabe que no es sencillo predecir cómo puede responder el organismo de cada uno para el encuentro en el estadio Hernando Siles.
En el video se puede ver a Messi, en este momento duda para ser titular en La Paz, descendiendo del colectivo detrás de Cristian “Cuti” Romero. El cordobés ex-Belgrano fue uno de los que portaba un tubo de oxígeno de mano.
Además, minutos antes, futbolistas como Alexis Mac Allister y Nicolás Tagliafico mostraron el elemento en sus redes sociales. La falta de aire la suelen experimentar aquellos que suben desde el llano, y la idea es aclimatarse lo antes posible.
El plan de los tubos no es nuevo ni único de la Selección Argentina. Por caso, en las últimas Eliminatorias para Qatar el equipo dirigido por Lionel Scaloni utilizó la misma estrategia, y salió bien. El 13 de octubre de 2020, el conjunto nacional venció 2-1 a Bolivia y cortó una racha de 15 años sin triunfos en la ciudad del Altiplano.
Así son y cómo se usan
Esta vez los argentinos llegaron a La Paz con sus tubos personales, a diferencia de los grandes cilindros que se vieron años anteriores. Permite inhalar a una pureza del 95 por ciento cuando siente la necesidad.
Los tubos de la Selección son de la marca estadounidense Boost Oxygen, que dependiendo del tamaño brindan entre 60 y 200 descargas. De hecho vienen con distintos “sabores”: natural (el que se pudo ver en manos de los futbolistas), menta, pomelo rosado y eucalipto.
Según indica la página oficial del producto, el aire a nivel del mar tiene un 21% de oxígeno y los tubos descargan al menos tres veces más que eso.
Los tubos de oxígeno se utilizan tal cual mostró Mac Allister en sus redes: con la mascarilla debajo de la nariz y cubriendo toda la boca.
Fue 1-0, en el arranque del torneo clasificatorio rumbo al Mundial de 2026. La Selección inició en forma exitosa su camino hacia la cita ecuménica y vivió una fiesta ante más de 80 mil personas.