NACIONALES
El modelo de YPF con el que Alberto Fernández definió la expropiación de Vicentin
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El presidente Alberto Fernández desestimó las críticas que surgieron apenas se anunció que su gobierno impulsará en el Congreso de la Nación un plan para expropiar al quebrado grupo cerealero Vicentin, sino que dejó en claro que el modelo a seguir es el de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la petrolera que volvió a manos del Estado en 2012.
“Todo el mundo tiene que entender que lo de Vicentin es una medida absolutamente excepcional. Que no nos estamos quedando con una empresa próspera, que la salvamos por la incidencia que tiene en la economía nacional, en el mercado de granos. Sólo por eso”, remarcó el Jefe de Estado.
La crisis de Vicentín no sólo preocupa por las polémica maniobras de salvataje financiero que se promovieron durante el gobierno de Mauricio Macri sino porque su desaparición representaría la pérdida de uno de los principales jugadores del mercado local y, por ende, un duro golpe para alrededor de 2600 productores agropecuarios.
En sus argumentos, la propuesta legislativa detalla que “se encuentran en riesgo no sólo los 2.195 puestos de trabajo de la industria aceitera sino también cerca de 1.000 empleos de la empresa algodonera, 376 de la industria vitivinícola del grupo inversor y 2.057 de la planta frigorífica”.
Fernández comenzó a seguir de cerca la situación con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti. Es que la corporación tiene su sede en la ciudad santafesina de Avellaneda, donde comenzó a operar en 1957. “Lo empezamos a seguir de cerca no sólo porque éramos uno de los acreedores principales, el Estado, sino por lo que estratégicamente representa”, explicó el Jefe de Estado.
La deuda de Vicentin asciende a 1.350 millones de dólares y el 76 por ciento de ese total está en manos de los bancos, fundamentalmente al Nación, donde el pasivo supera los 18.000 millones de pesos. Y otra amenaza que el gobierno vislumbró tenía que ver con la irrupción de una empresa extranjera que aproveche los precios de remate.
“A nosotros nos venía pareciendo que eso podía ser un problema que terminaría resolviéndose con una compra a bajo precio de parte de alguna empresa multinacional, algo que no nos gustaba porque significaba que la Argentina perdía un operador muy importante en manos de esa transnacionalización”, reconoció Fernández.
Pero el drama de Vicentin también se convirtió en una oportunidad para poner un pie en el mercado de la comercialización de granos y replicar la experiencia que el Estado logra con YPF en el sector de los hidrocarburos. Claro, las escalas no son comparables, pero el potencial entusiasma en la Casa Rosada.
Por ello, en la letra chica del proyecto de ley que se presentó el lunes se planteó que la administración estatal de Vicentin quedaría en manos de un fideicomiso a cargo de YPF Agro, una de las unidades de negocios de la petrolera estatal.
“¿Qué es lo que nos motiva de esto? Que el Estado tome las riendas con una lógica que no es la lógica del Estado que expropia y pone un político al frente sino que sea una empresa gerenciada con las características que tiene una empresa como YPF, que es de capitales mixtos, donde confluyen el Estado con el sector privado, que tiene el rigor de una empresa de mercado, que cotiza en Nueva York, o sea que tiene muchas exigencias de financiamiento”, planteó Fernández.
Consultado por este medio, el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, consideró que la lógica es replicar el modelo de YPF como “una empresa que interviene en el sector con una empresa que representa un jugador muy importante en un mercado muy importante”.
“Esto te permite intervenir en las discusiones del sector agroexportador, en las que estabas afuera. Y hay una cuestión que no es para nada menor: estamos en el peor año de liquidación de cosechas desde 2007, con lo cual hay una relación directa con una problemática recurrente en la Argentina que es la escasez de dólares”, opinó Letcher.
El titular de CEPA destacó la posibilidad de que el Estado tenga participación en la “producción y distribución de bienes” porque, afirmó, “es un mecanismo incluso de disputa contra la inflación”. Vicentin es una de las 10 grandes empresas que concentran el 90% del mercado.
La rueda para alcanzar ese objetivo comenzó a girar a toda marcha. Este mismo martes, los integrantes del Directorio de YPF, donde el Estado posee el 51% de las acciones, comenzarán a discutir el formato de conducción que le darán al fideicomiso que, de aprobarse el proyecto legislativo, quedará al frente de Vicentin.
Por lo pronto, lo único que se sabe de ese futuro es que el interventor de Vicentin será Daniel Delgado, quien se desempeñó como secretario de Agricultura durante el gobierno de Cristina Kirchner y quien Aníbal Fernández contempló para su Gabinete cuando intentó frustradamente ser gobernador bonaerense.


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INTERNACIONALES
Bola Tinubu asume la presidencia de Nigeria entre esperanzas y escepticismo

ABUYA, Nigeria (AP) — Bola Tinubu asumió el lunes la presidencia del país más poblado de África, en un momento de desafíos sin precedentes que daba esperanzas a algunos ciudadanos sobre un futuro mejor y dejaba a otros escépticos porque su gobierno pudiera obtener mejores resultados que el anterior.
El exgobernador de Lagos, el núcleo económico de Nigeria, asumió el cargo en Abuya, la capital, ante miles de nigerianos y varios jefes de gobierno. Tinubu, de 71 años, sucede al presidente Muhammadu Buhari para liderar un país se espera se convierta en el tercero más poblado del mundo en 2050, empatado con Estados Unidos por detrás de India y China.
Ha prometido continuar con los esfuerzos de Buhari de brindar dividendos democráticos a los ciudadanos en un país donde sucesivas crisis de seguridad, la pobreza generalizada y el hambre han provocado frustración e ira entre mucha gente. Y aunque algunos partidos de oposición han impugnado su victoria ante las cortes y muchos jóvenes cuestionan el resultado electoral, Tinubu también ha prometido reunir al país.
Su manifiesto de “esperanza renovada” prioriza la creación de empleos suficientes e impulsar la producción local, invertir en agricultura e infraestructura pública, brindar oportunidades económicas para los más pobres y vulnerables y crear un marco mejor de seguridad nacional para combatir todas las formas de inseguridad.
Sin embargo, sus ambiciosos planes podrían verse amenazados en sus primeros 100 días en el cargo por una montaña de desafíos, desde la inseguridad a una crisis fiscal, pobreza y una creciente desconfianza del público en el estado, señaló Mucahid Durmaz, analista para África Occidental en la consultora de riesgo Verisk Maplecroft.
Algunos analistas también señalan que las promesas de Tinubu y la esperanza que conllevan recuerdan a la primera victoria electoral de Buhari en 2015, que ya había sido jefe de estado militar. Sus prioridades eran combatir la inseguridad y desarrollar la economía, pero no cumplió las expectativas de muchos.
“Ningún presidente nigeriano ha llegado al cargo con tan buena voluntad de los ciudadanos como el presidente Buhari, pero ningún otro presidente la desbarató tan rápido”, dijo Seun Kolade, experto en desarrollo de Nigeria y profesor asociado en la Universidad de Montfort, en Reino Unido. “En términos de expectativas y de lo que es posible, estos han sido ocho años muy mediocres, por decir poco”.
En la capital de Nigeria, Abuya, algunos vecinos señalaron a las dificultades económicas y la inseguridad como los principales desafíos que habían enfrentado durante los ocho años de mandato de Buhari. “La gente ha sufrido mucho (durante) este periodo. Ha muerto gente por falta de dinero, y rezo y espero que no experimentemos eso de nuevo con el nuevo presidente”, dijo Princess Taiwo, que vendía fruta.
Después de perder a su hermano en un ataque con bomba en el suburbio de Nyanya en 2014, Sunday Imoke se sumó a los millones de personas que votaron contra el entonces presidente Goodluck Jonathan con la esperanza de conseguir un país más seguro. Pero el presidente saliente dio al traste con sus esperanzas, señaló.
“Mucha gente murió con Buhari. Buhari no lo hizo bien, no hizo nada y no era temeroso de Dios”, dijo Imoke.
Mucho antes de que el expresidente llegara al poder en 2015, el desarrollo de Nigeria llevaba años atascado por una mala gobernanza y la corrupción endémica, que hacía difícil que los ciudadanos se beneficiaran de los cuantiosos ingresos del país como principal productor de petróleo de África.
Aunque ha reducido el poder de los extremistas islámicos en el nordeste y construido infraestructura clave con ayuda de préstamos extranjeros, muchos creen que la calidad y el nivel de vida han empeorado durante el mandato de Buhari. Señalan a la creciente inseguridad en otras partes del país, el aumento de la pobreza y los problemas económicos, con un desempleo récord, la inflación en un 22,2%, el récord de 18 años, así como una deuda creciente.
“Cuando combinas la falta de oportunidades en un entorno que es incapacitante con una población joven frustrada, eso es una bomba de tiempo, y esa es la historia de Nigeria durante los últimos 50 años, y Buhari lo ha empeorado”, explicó el experto en desarrollo Kolade.
Tinubu procede del partido gobernante Congreso Todo Progresistas, que se ha visto perseguido por acusaciones de corrupción, lo que ha planteado preocupaciones sobre cómo de transparente será su gobierno.
Aunque a menudo ha hablado sobre reunir las mejores manos para liderar a Nigeria, el problema del país nunca ha sido la calidad de los funcionarios públicos, sino la rendición de cuentas, señaló Leena Koni Hoffman-Atar, profesora asociada del programa de África en el centro de estudios Chatham House.
“Lo que subestimamos es que para fortalecer las instituciones del estado, más allá de la personalidad y la competencia de las personas, hay que tener procesos de rendición de cuentas. Y está por ver que la rendición de cuentas en las instituciones del estado vaya a reforzarse con este gobierno”, dijo Hoffmann-Atar.
Tinubu también debe actuar con rapidez y decisión para combatir las crisis de seguridad, que ya han dejado al país en una situación crítica, según los analistas.
“Ya hay una pérdida de confianza muy importante en el papel del gobierno como protector de los ciudadanos”, dijo Nmandi Obasi, asesor jefe sobre Nigeria en el International Crisis Group. “Si el nuevo gobierno no actúa con decisión, tendríamos más gente buscando su propia autoayuda y protección”.
Entre los que buscan la autoprotección hay vecinos de aldeas en el distrito norcentral de Mangu, en el estado de Plateau, donde hombres armados mataron a más de 100 personas en un ataque nocturno este mes. Yaputat Pokyes, uno de los sobrevivientes, dijo que lo que querían del nuevo presidente es que les ayudara a seguir con vida.
“Si viene, debe dar a la gente la seguridad que necesita”, dijo Pokyes. “Ya no dormimos por miedo, no sabemos cuándo volverán los agresores”.
INTERNACIONALES
Polonia aprueba una ley sobre influencia rusa que podría golpear a la oposición

VARSOVIA, Polonia (AP) — El presidente de Polonia, Andrzej Duda, dijo el lunes que firmará una ley que crea una influyente comisión, oficialmente para investigar la influencia rusa en Polonia pero que los críticos ven como una herramienta para eliminar de la vida política a rivales del partido en el gobierno, en especial al líder opositor Donald Tusk.
El parlamento aprobó la ley el viernes, propuesta por el partido conservador en el gobierno. El texto podría afectar al resultado de las elecciones parlamentarias de otoño, en las que el Partido Ley y Justicia busca un tercer mandato.
Los expertos indican que viola la Constitución polaca y la oposición ha pedido a Duda que la rechace.
Duda dijo que aprobaría el proyecto porque hay un debate sobre la influencia rusa sobre la política en Estados Unidos y en algunos países europeos. También dijo que debería formarse una comisión investigadora sobre la influencia rusa a nivel de la Unión Europea.
La transparencia en la vida pública es crucial, añadió, recalcando que Polonia tiene una amplia experiencia en comisiones públicas para investigar asuntos sociales y políticos importantes.
“Esta es la defensa de Polonia”, dijo Duda.
La ley entrará en vigencia pasada una semana desde su publicación.
La norma establecerá una comisión investigadora para investigar la influencia rusa en Polonia y en la seguridad nacional. En general se ha interpretado como una medida contra Tusk, que fue primer ministro y ahora lidera la Coalición Cívica, el principal grupo opositor, justo cuando comienza la campaña para las elecciones.
Las voces críticas dicen que la comisión, que tendrá poder para vetar a gente de cargos públicos y revocar decisiones administrativas y empresariales, violaría el derechos de los ciudadanos de enfrentarse a una corte independiente y es un claro ejemplo de cómo Ley y Justicia ha empleado la ley para sus propios fines desde que llegó al poder en 2015.
Afirman que la norma, que los críticos han apodado “Lex Tusk”, es un intento de crear una poderosa herramienta inconstitucional que ayudaría a Ley y Justicia a seguir esgrimiendo el poder aunque pierda el control del parlamento en los comicios de otoño.
En una concesión parcial a los críticos, Duda dijo que también pediría a la Corte Constitucional que revisara el texto para comprobar si es acorde a la carta magna.
Tusk tenía previsto liderar una marcha prodemocracia en Varsovia el 4 de junio, aniversario de las elecciones parlamentarias en 1989 que llevaron a la caída del comunismo.