La variedad de ofertas gastronómicas en la Ciudad de Buenos Aires es dinámica como su ritmo y, va desde comidas caseras hasta platos gourmet que se consiguen, en lugares al paso, cadenas de comidas rápidas, bodegones, restaurantes de categorías y resto de barrios. Además, hay vermuterías que ofrecen platos auténticos y recetas familiares que hacen sentir al comensal como en casa.
Estos sitios son parte del ADN gastronómico de la Ciudad y se transforman en puntos de encuentro para generaciones de vecinos. Algunos siguen funcionando en el mismo lugar desde hace décadas, manteniendo recetas originales y precios accesibles. Elegir un clásico es más que salir a comer, ya que, es sumergirse en la historia viva de los barrios y compartir momentos.
“Visítalo antes de que explote de gente”, es la recomendación en un reel de Instagram las jóvenes influencers gastronómicas, Katia y Melisa Angielczyk en su cuenta ba.eat donde narran “todo sobre comer rico, planes copados y lindos lugares para viajar”.
El lugar es “ideal para una cita relajada o una juntada con amigos para compartir platos” cuentan sobre “Vermutería Lombardi” bar de pastas y vinos” ubicado en Avenida Triunvirato 3901, en la Ciudad de Buenos Aires.
MENÚ: RICO, BARATO, ¡MORTAL!
En relación al menú, que tiene un costo de $10.500, el plato diario, dicen que maravilloso y califican al espacio como una “esquina hermosa -que- tiene un pastel de osobuco estallado”, como uno de los platos principales.
Además, entre otros de los menús bien catalogados por las influencers hay uno que es de sus preferidos y, así lo presentan: ¡”Dame mil”!, dicen en relación a las “gambas al ajillo” y “el olorcito que salía, mortal”.
Buenos precios y buena calidad
“Tienen muy buenos precios en Vermouth” y “cada finde cambian los menús calientes”. En resumen: “La relación precio-tamaño-calidad es buenísima”.
El lugar es uno de los históricos de la Ciudad de Buenos Aires y tiene el corazón de las abuelas en cada plato. “Esta vermutería está inspirada en la abuela María, pero es del año 1954, tuvo una despensa de comestibles y destilería y, hoy este despacho de comestibles es el lugar perfecto para los encuentros”.
“¡Sus platos son realmente un mil!” refuerzan para contar que tienen una carta breve, pero, con varias y riquísimas opciones.
Por eso, “fue un gran descubrimiento. Nos pareció ideal tanto para ir con amigos a probar de todo o para una cita”, destacaron y dejaron una última recomendación: “¡El volcán fue una delicia!”.