Especialistas en otorrinolaringología advierten sobre un problema creciente: la mitad de los jóvenes está en riesgo de perder audición debido a sus hábitos de ocio.
La exposición prolongada a sonidos de alta intensidad, como el uso excesivo de auriculares o la asistencia frecuente a conciertos, boliches y bailes, se ha convertido en una de las principales amenazas para la salud auditiva.
El próximo 3 de marzo se conmemora el Día Mundial del Cuidado del Oído y la Audición.
Factores de riesgo que afectan la audición
Los expertos advierten que los principales factores que contribuyen a los problemas auditivos en la población joven y adulta son:
Exposición a ruidos intensos: auriculares con volumen alto, discotecas, conciertos y fuegos artificiales.Falta de hábitos cardiosaludables: el sedentarismo y una mala alimentación pueden afectar la circulación sanguínea del oído.Consumo excesivo de fármacos ototóxicos: algunos medicamentos pueden generar daños en el sistema auditivo si se toman sin control médico.
Niveles de ruido y su impacto en la audición
Según datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el umbral de ruido seguro para la salud auditiva es de 80 dB. Sin embargo, muchos entornos recreativos superan este límite de manera alarmante.
Tráfico: 80-85 dB (puede generar daño si la exposición es prolongada).Auriculares a volumen alto: 95 dB (riesgo si se usa más de 2 horas seguidas).Boliches y pirotecnia: 110 dB (puede causar daño auditivo inmediato).Conciertos y taladros: 120 dB (puede producir pérdida auditiva en sólo 7 minutos de exposición).
Un problema global en aumento
Las cifras son preocupantes: un tercio de la población mundial y el 75% de los habitantes de ciudades industrializadas padecen algún grado de sordera o pérdida auditiva causada por la exposición a sonidos de alta intensidad.
Los especialistas recomiendan adoptar medidas preventivas, como moderar el volumen de los auriculares, utilizar tapones en ambientes ruidosos y hacer revisiones auditivas periódicas.
Desde la SEORL-CCC recuerdan que aquellas personas que sospechen pérdida auditiva deben acudir a un otorrinolaringólogo para una valoración profesional y recibir el tratamiento adecuado.
Cuidar la audición es clave para mantener una buena calidad de vida. Protegerse del ruido hoy puede prevenir problemas irreversibles en el futuro.