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Sugieren seguir la cuarentena ante la circulación comunitaria
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hace3 añosel
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La pandemia de Covid-19 continúa su curva ascendente, en la provincia y en el país. Los casos de coronavirus en Córdoba aumentaron un 64 por ciento en cinco días. Desde el 11 al 15 de mayo, se reportaron 36 positivos, en comparación con los 22 registrados desde el 6 hasta el 10 de mayo, según la información oficial.
“Se puede observar un incremento de casos en los últimos días debido al brote del hospital Italiano”, indicó el Ministerio de Salud provincial en su último reporte semanal.
La pregunta ahora es cómo actuar en zonas de transmisión comunitaria. Aunque el Gobierno nacional flexibilizó la cuarentena, algunos especialistas recomiendan mantener el aislamiento social en áreas de mayor transmisibilidad, como la ciudad de Córdoba. Y controlar la movilización de las personas en esas zonas para evitar aglomeraciones.
“Por efecto de la cuarentena, prácticamente no teníamos casos de infecciones respiratorias agudas. El lavado de manos, el distanciamiento social y el barbijo también ayudaron a reducir las enfermedades tipo influenza (ETI). Esto nunca antes lo habíamos visto. Pero, en las dos últimas semanas, notamos una breve subida de la curva de esos casos y creemos que es un efecto del relajamiento de la cuarentena”, explicó el infectólogo Hugo Roland, con base en la información de vigilancia epidemiológica nacional.
El especialista recomendó que la cuarentena continúe y que sea rigurosa en áreas de transmisión comunitaria. “No estoy a favor de liberarla”, avisó.
Roberto Chuit, director del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas, explicó hace dos semanas que el aislamiento social puede flexibilizarse en áreas de escasa o de nula circulación viral. Y que el desafío es en aquellas zonas con circulación activa.
“En áreas de alta transmisibilidad, como Córdoba, se están viendo focos asociados a situaciones específicas. También en la ciudad de Buenos Aires, donde las áreas de riesgo hoy son las de alta densidad poblacional, como villas de emergencia. En esos lugares, las medidas de aislamiento deben ser más drásticas”, indicó.
El experto opinó que una alternativa, para la ciudad de Córdoba, son las cuarentenas sectorizadas. Es decir, la reducción drástica de contactos en áreas donde se registre una transmisión activa del virus o un aumento sostenido de casos. Eso dependerá de la vigilancia, de la capacidad de testeos en tiempo real, del rastreo de contactos estrechos y de la respuesta del sistema sanitario.
Respecto de las localidades vecinas a la Capital, el desafío será controlar la movilidad de las personas. “Si hay zonas que no tienen el virus, pero están cerca de otras donde sí circula, hay que ver cómo se moviliza la gente. Si no se traslada hacia otros espacios o el que se mueve no lo hace en transportes llenos de gente y va a espacios controlados, el riesgo de transmisión disminuye”, agregó Chuit.
Pico, positividad y R0
¿Cuándo llegará el pico de casos e internaciones a la ciudad de Córdoba? Un modelo matemático elaborado por la consultora Int Biz de hace una semana indicaba que, en la situación de cuarentena, eso ocurriría a mediados de agosto.
Por esa estimación, aseguraba que sería demasiado arriesgado levantar totalmente la cuarentena. De hacerlo, el pico se adelantaría al 22 de junio.
Gustavo Alasino, analista de esa consultora, explica que el modelo empleado es el Seihr, que tiene en cuenta a las poblaciones susceptibles, expuestas, infectadas, hospitalizadas y recuperadas de una determinada región.
Además, también utiliza el R0, que es la tasa de infecciones que en promedio puede provocar un paciente ya infectado. “Es importante mantener esa tasa de reproducción en menos de uno, lo que significa que cada persona infectada es probable que infecte a menos de una persona en promedio”, explica Alasino.
En este caso, el R0 se calculó como el cociente entre los nuevos casos de un día sobre los nuevos casos del día anterior, y luego se realiza un promedio de los últimos cinco días.
El R0 de la ciudad de Córdoba había subido mucho la semana pasada. Para el 6 de mayo, Alasino lo había calculado en 1,56, mientras que el 26 de abril era de 0,96. “Aunque la muestra es acotada, la aparición de picos como el ocurrido en el hospital Italiano encendió las alarmas”, explica.
“La clave es bajar más el R0 antes de habilitar algún tipo de relajación en la cuarentena, como se está haciendo”, planteó.
Rodrigo Quiroga, experto en bioinformática del Instituto de Investigaciones en Físico-Química de Córdoba (Infiqc), calculó hace unos días el R0 para la provincia de Córdoba y arrojó un valor apenas superior a uno.
El científico asegura que la situación en Córdoba es muy distinta a la de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba). Se basa en el porcentaje de positividad (los casos positivos sobre el total de testeados). “En Córdoba es bajo (4,13%) y se debe a que se está aislando y testeando a todos los contactos estrechos de un positivo, tengan síntomas o no”, comenta.
Eso no ocurre en Caba, por eso el porcentaje de positividad es más alto: 12,1%. Al no realizar un rastreo de contactos tan estricto, se pueden producir contagios no detectados.
Investigadores del Laboratorio de Simulación de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires estiman que el R0 de cada infectado es de alrededor de 2,3.
“Córdoba tiene buenos números, pero no se puede descartar que haya transmisión sin detectar en grupos puntuales, como sectores populares, como ocurre en Caba”, indica Quiroga. “Seguramente sería conveniente seguir en cuarentena desde el punto de vista sanitario, pero es razonable que se relaje porque hay otras demandas económicas y sociales”.
El investigador cree que las autoridades deben estar más alertas que nunca para detectar focos, los cuales deberían comenzar a aparecer dentro de unos 10 días.
Zulma Cucunubá, investigadora del Centro de Análisis de Infecciones Globales de la Facultad de Medicina del Imperial College (Reino Unido), explicó que existen tres parámetros que influyen en el número reproductivo básico (R0) del Covid-19: la tasa de contacto (número promedio de personas con las que entramos en contacto cada día), la probabilidad de infección después de un contacto (si usamos barbijos, nos lavamos las manos o mantenemos distancia) y la duración del período infeccioso (cuánto tiempo puede transmitir el virus cada persona).
“Está claro que a mayores contactos, mayor será la velocidad de reproducción del virus. Mientras no tengamos la vacuna, todo lo que hagamos para reducir esos tres parámetros va a tener sus efectos positivos”, finalizó.
Qué se entiende por número reproductivo básico
Los expertos en salud pública que observan la pandemia de coronavirus están obsesionados con ese número. También, las autoridades que deben definir los pasos por seguir. Lo llaman R0 y representa una variable para medir el potencial de transmisión del virus en cada región y en cada país. Se trata de un modelo matemático que calcula el número de casos secundarios a partir de un caso primario en una población que al inicio es susceptible.
La investigadora del Imperial College, Zulma Cucunubá, explicó que el número reproductivo básico del Covid-19 a nivel global oscila entre el 2,5 y el 3. Esto quiere decir que cada persona infecta en promedio a entre 2,5 y tres personas más. En la gripe, el promedio es de 1,8.
El aislamiento social fue clave para generar esa reducción en la tasa de reproducción. En Argentina, se calcula que el número reproductivo básico bajó a 1,1 con el aislamiento preventivo. Pero este es el promedio nacional y no describe las variables entre zonas de alta circulación y las de baja o nula transmisión. Si el índice llega a 3 o más, como ocurrió en Italia, en España y en Estados Unidos, el número de infectados sube exponencialmente y en 15 días alcanza a un gran porcentaje de la población, sin sistema sanitario que lo pueda contener.
Si se ubica por debajo de 1, por el contrario, los epidemiólogos hablan de una situación que puede ser “controlada”.


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