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Tres detenidos por el crimen del policía en Rosario, y uno era buscado por otro asesinato
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El jueves pasado el inspector César Eduardo Carmona fue acribillado de trece disparon cuando llegaba al edificio de la Agencia de Investigación Criminal. Uno de los tres detenidos, como conocido como “Calamar”, ya era buscado por la muerte del chofer de un dirigente gremial, ocurrida en noviembre de 2022.

Tres sospechosos fueron detenidos acusados de haber participado del crimen del inspector César Eduardo Carmona, asesinado el jueves último cuando llegaba a la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), en Rosario, y uno de ellos era buscado por el asesinato del chofer de un sindicalista ocurrido en noviembre del año pasado, informaron este domingo fuentes policiales.
Los investigadores trabajan sobre la pista del denominado “Clan Romero”, una banda narco de la zona noroeste de Rosario desbaratada por la AIC, de la que se cree que participó el pasado 18 de noviembre en la ciudad bonaerense de Colón del crimen de Mauricio Cordara, el chofer de Pablo Ansaloni, dirigente de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), exdiputado nacional y candidato nuevamente al cargo legislativo en la lista de La Libertad Avanza.
Entre la tarde del sábado y esta madrugada, agentes de la División de Homicidios de AIC conjuntamente con personal de la Agencia de Control Policial (ACP), realizaron múltiples procedimientos en diversos barrios de la ciudad de Rosario para dar con los sospechosos del crimen del inspector César Carmona, asesinado de varios disparos el pasado jueves frente a la sede de la AIC.
En zona de calle José Ingenieros al 8300, de Fisherton, pasadas las 18:50 detuvieron a un joven de 21 años identificado como Fernando A.C, sindicado en relación a la investigación en curso, quien quedó a disposición del fiscal Alejandro Ferlazzo, de la Unidad de Homicidios Dolosos de la Fiscalía Regional Rosario. En dicho procedimiento se secuestraron teléfonos celulares, documentación y material de interés para la investigación.
En otro de los allanamientos, llevados a cabo cerca de las las 0:45 de este domingo en una propiedad de la calle Camilo Aldao al 3800, del asentamiento Vía Honda, del sudoeste rosarino, fue detenido el identificado como Alan Nahuel A., de 22 años.
En tanto, a las 3.30 se produjo la detención del identificado como Agustín Alfredo Almirón, alias “Calamar”, de 22 años, en Piamonte y Ovidio Lagos, del barrio Puente Gallego, en el extremo sudoeste de Rosario.
Según indicaron las fuentes a Télam, se presume que “Calamar” realizó los disparos contra el inspector Carmona el jueves pasado en la puerta de la AIC, ubicada en el cruce de las calles Lamadrid y Salvá, del barrio Las Heras, en la zona sudeste de Rosario.
“Calamar” ya tenía pedido de captura del Juzgado 1 de Garantías de la ciudad bonaerense de Pergamino, acusado de haber asesinado a Cordara, quien recibió varios disparos cuando bajaba de un vehículo las mochilas de los hijos del exdiputado Ansaloni.
El sospechoso es hijo de un policía arrestado por haber facilitado en enero de 2014 la fuga de un miembro de la banda narco “Los Monos” del edificio de la Jefatura de la Policía de Rosario a cambio de dinero.
Ese exagente además luego fue detectado en escuchas telefónicas cuando hablaba con un preso para intentar planear el asesinato del juez Juan Carlos Vienna, quien llevó adelante la causa contra “Los Monos”.
El crimen
Carmona fue asesinado de 13 disparos el jueves apenas pasadas las 15 cuando bajó de su Fiesta Kinetic color negro en Lamadrid y Salvá, del barrio Las Heras, en el sudeste de Rosario, frente a la sede de la AIC, donde trabajaba como investigador.
Carmona, que venía de trabajar como adicional en una financiera de Italia al 800, en el centro rosarino, fue seguido por dos hombres a bordo de un Citroën C3 de color bordó, que lo emboscaron para robarle una mochila y lo acribillaron para luego huir, abandonar el auto a unas siete cuadras al sur del lugar del crimen.
Los tres sospechosos, según los datos que tienen los investigadores policiales, después de abandonar el automóvil se subieron a un Gol Trend gris que los esperaba en Sánchez de Bustamante y Leiva para continuar su fuga.
El Gol Trend fue hallado el sábado con un golpe en el costado izquierdo y sin la patente delantera en Caracas y Grandoli, del barrio Nuevo Alberdi, en el noroeste de Rosario, un territorio en el que opera hace años la banda de “Los Romero”.
Por los indicios que tienen los investigadores, Fernando C. fue quien rompió una de las ventanillas del Fiesta Kinetic color negro del inspector Carmona para llevarse una mochila, ya que tenía heridas en una mano.
Dicha hipótesis de los investigadores radicó en que se hallaron manchas de sangre en el Citroën C3 color bordó en el que se desplazaban los atacantes, que serán peritadas en un cotejo de ADN.
Los tres sospechosos del crimen del inspector Carmona serán llevados a audiencia imputativa por el fiscal Ferlazzo en fecha a determinar, en el Centro de Justicia Penal de Rosario.
Luego, quedará también a disposición de la fiscal Magdalena Brandt, a cargo de la UFI descentralizada de Colón, quien investiga el homicidio de Carmona, hecho que tiene otras seis personas detenidas, explicaron las fuentes.

Tras el golpe por la derrota de Jorge Capitanich en el Chaco y cuando Juntos por el Cambio creía que había paralizado el Congreso, una disidencia en su bloque y una fuerte ofensiva de Sergio Massa permitió aprobar el proyecto de ley para que los trabajadores no paguen impuesto a las ganancias. El proyecto, con media aprobación, ya llegó al Senado. Massa pasó a la ofensiva con una catarata de medidas distributivas y los demás candidatos quedaron en pausa. La oposición macrista respondió con su herramienta preferida y la Cámara de Casación reabrió dos causas contra Cristina Kirchner. A su vez, la UNESCO cortó el relato prodictadura de Javier Milei y de su acompañante Victoria Villarruel al declarar Patrimonio Cultural de la Humanidad al sitio de la Memoria en la ex ESMA. La reapertura de dos causas contra Cristina Kirchner para la realización de los juicios orales busca irrumpir con el mismo circo que hicieron en la de Obras Públicas, donde la condenaron sólo por conjeturas. Las dos causas habían sido cerradas por falta de pruebas. Los camaristas confirmaron así lo que había previsto la expresidenta y lo que vienen anunciando los medios macristas. La persecución judicial a Cristina Kirchner forma parte de la agenda electoral de Juntos por el Cambio.
Es otro hito en una campaña a toda vela, como el escopetazo de Agustín Rossi: “¿De qué trabajás, Villarruel?”, le disparó a quemarropa a la candidata a vice de Javier Milei, en un duelo que opacó a los demás candidatos que debatieron. Hasta que cumplió 46 años y entró como diputada, a Villarruel no se le conoce ningún trabajo anterior. Una persona cuyo primer trabajo, a los 46 años, ha sido como política rentada encabeza las críticas a la “casta política”.
Es difícil saber hasta qué punto los debates de los candidatos tienen efecto. Los que están más politizados no cambian. Y los menos politizados están poco enterados. Pero si realmente tienen impacto, el debate de los candidatos a vice demostró la pobreza de propuestas de Luis Petri, el candidato de Patricia Bullrich, y de Villarruel, la compañera de fórmula de Milei. Petri no pudo explicar bien ninguna propuesta concreta de seguridad y Villarruel quedó atrapada en el tema que la llevó a la política, que es la defensa de la dictadura, en la que participaron su padre y su tío.
Rossi, en su papel de candidato a vice de Massa se movió con más comodidad en un escenario que por lo general no favorece a los oficialismos. Los ataques de Petri y Villarruel fueron obvios y esperados, y Rossi retrucó doblando la apuesta. Rossi se mostró enojado cuando Villarruel a los gritos no lo dejó hablar como estrategia para no responder la pregunta incómoda sobre su trabajo. En vez de presentar propuestas, la oposición se plantó en las críticas sabidas al kirchnerismo. Rossi pudo manejar con facilidad esos ataques, aunque en algún momento se dejó llevar por la bronca, y al mismo tiempo fue más propositivo.
La performance de Rossi estuvo asentada en la hiperactividad de Massa, que en menos de una semana pasó a la ofensiva con una poderosa batería de medidas que, en rigor, tendrían que haber sido aplicadas a lo largo de este gobierno sin especular con el disgusto del Fondo Monetario Internacional. O se enoja el Fondo, o se enoja el pueblo. Es la disyuntiva eterna. Quedó claro en las elecciones de medio término en las que se expresó el malestar en la sociedad. La derecha no se hace problema: resuelve esta ecuación a favor del Fondo y con represión al pueblo. Forma parte de su programa y no lo oculta.
La quita del IVA por decreto, los aumentos de suma fija a trabajadores, jubilados y pensionados, el alivio a los trabajadores que ya no pagarán impuesto a las ganancias, la eliminación de las retenciones a economías regionales y otras medidas configuran un paquete que no tiene el visto bueno del FMI, pero es lo que se espera de un gobierno popular. En el caso de Massa, la eliminación del impuesto a las ganancias ha sido siempre uno de sus caballitos de batalla.
Después de una semana de debatir el rechazo cavernícola del mileísmo a los derechos humanos, como si la Argentina hubiera retrocedido al milenio pasado, la UNESCO declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad al sitio de la memoria de la ex ESMA. No tiene sentido que se vuelva a discutir la negación de las atrocidades de la dictadura, como proponen Milei y su candidata a vice, cuando el país es tomado como ejemplo por las políticas de memoria, verdad y justicia que constituyeron el factor más enriquecedor de la transición democrática en el país.
La decisión de Naciones Unidas con esta declaración poco común, ya que está restringida a unos pocos lugares en el planeta, puso las cosas en su lugar. Los trolls que festejaban a Villarruel y Milei en las redes comieron la torta antes de tiempo, lo cual suele ser peligroso en la política.
En el plano internacional, no han sido los únicos problemas de los falsos libertarios. En su discurso del martes en la asamblea general de la ONU, el presidente de Brasil, Lula Da Silva advirtió sobre las amenazas extremistas que surgen sobre las ruinas que dejan los proyectos neoliberales. Lula se refirió a Jair Bolsonaro y de Donald Trump. Pero en el diálogo posterior que mantuvo con el presidente estadounidense, Joe Biden, expresó la preocupación que hay en Brasil de que en Argentina asuma un gobierno de este tipo.
En el Congreso, Milei respaldó el proyecto para que los trabajadores no paguen impuesto a las ganancias y cuatro miembros del bloque de Juntos por el Cambio rompieron la decisión de no dar quórum. El macrismo priorizó frenar la ofensiva política de Massa y se dispuso a evitar su aprobación, a pesar de que en la campaña del 2015 el proyecto formó parte de la campaña de Mauricio Macri. Puso la política por encima de un reclamo sentido por la sociedad.
En esa misma disyuntiva Milei se vio obligado a votar a favor. De una u otra forma, la propuesta de Massa marcó la agenda del debate y arrebató la iniciativa a los otros candidatos. El radicalismo, que ha logrado ganar en el Chaco, Chubut y Santa Fe y gobierna Mendoza, Corrientes y Jujuy, tomó nota de la caída de Patricia Bullrich en las encuestas y empezó a cuestionar la hegemonía del PRO en Juntos por el Cambio. Antes de esos números que colocan a Juntos por el Cambio como tercero —fuera del ballottage– el radicalismo había sido muy dócil con Mauricio Macri. Habrá más expresiones de rebeldía en el radicalismo, como la que permitió la modificación del impuesto a las ganancias,
Muy golpeado por la interna con Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta partió a Estados Unidos y se desentendió de la campaña. En su entorno consideran que se les dio muy poco espacio en el armado y la única participación relevante fue acompañando a Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires.
La fragilidad de Juntos por el Cambio fue advertida por Macri, que puso huevos en las dos canastas derechistas, lo que desconcertó a sus seguidores y obligó al ex presidente a expresar a desgano su respaldo a Bullrich. La sensación más extendida es que la alianza conservadora estallará si no entra al ballottage, como cantan las encuestas. Aunque Milei cosecha también votos que vienen del peronismo, cada punto que sube, es un punto que baja Patricia Bullrich.
La disputa es cada vez más entre Milei y Massa, aunque Milei bombardea a Juntos por el Cambio porque de allí se alimenta. La batería distributiva de Massa marcó agenda, le hizo ganar unos puntos e instaló en forma contundente su candidatura. Con esa hiperactividad logró romper la imagen de quietisimo y crecer punto a punto. Espera crecer más a medida que los beneficios de estas medidas lleguen a la gente. Massa se impuso primero pasar el ballottage, y luego será otra batalla, otra campaña.

Este sábado, Cristina Fernández de Kirchner reaparecerá en público por primera vez desde la derrota de las PASO y lo hará en el marco de la presentación de la reedición de un libro llamado “Después del derrumbe”. El texto registra un diálogo entre Néstor Kirchner y Torcuato Di Tella en 2003 que la Escuela Justicialista Néstor Kirchner decidió reeditar, a 20 años de su publicación, con el objetivo de encuadrarlo en el contexto electoral actual, en el que observan el resurgimiento de las mismas propuestas neoliberales que en 2001 llevaron a la crisis. La escuela es un espacio de formación de cuadros políticos que ya había estado presente en un acto de CFK, allá por finales de abril en La Plata, cuando el operativo clamor aún estaba vigente y la vice aprovechó para ratificar que no sería presidenta. Ahora, un mes de las elecciones generales y con Sergio Massa como candidato a presidente, esta escuela de formación justicialista volverá a ser protagonista en el marco de la discusión interna que se está dando dentro del peronismo.
La mesa de coordinación de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner le presentó a Cristina Fernández de Kirchner la idea hace unas semanas: querían reeditar la entrevista que el sociólogo Torcuato Di Tella le había hecho a Kirchner en 2003, durante la campaña que precedió su llegada a Casa Rosada, y que ella lo presentara. Ella aceptó y se pusieron manos a la obra. La escuela tenía menos de cinco meses, pero, desde entonces, venía trabajando en la edición de un conjunto de tomos denominada “Los esenciales del Justicialismo” –que incluía cinco de las obras troncales del pensamiento del general Perón– y querían aprovechar, en ocasión de los 20 años de su edición original, para reimprimir la conversación entre Di Tella y Kirchner.
“Era un libro que servía para conocer el pensamiento de Kirchner, que era muy desconocido para el público en general por entonces. Y que Cristina le supo dar una vuelta de rosca con su tesis de la Argentina circular en La Plata, sobre volver a estar en una situación de enorme complejidad y que las únicas soluciones que presentan algunos sectores son las mismas que llevaron a una crisis profunda”, analizó Nicolás Trotta, ex ministro de Educación y uno de los impulsores de la Escuela Justicialista NK, junto al dirigente de La Cámpora y secretario Administrativo de la Cámara de Diputados, Rodrigo “Rodra” Rodríguez, la titular de la DGI (y ex cuñada de Máximo Kirchner), Virginia García, la diputada massista, Mónica Litza, el director de ARBA, Cristian Girard y Claudia Bernazza, del Instituto Patria.
Partiendo del análisis que Di Tella hace en el libro sobre la necesidad de renovación del peronismo, la Escuela Justicialista Néstor Kirchner apunta precisamente a repensar al movimiento justicialista en el Siglo XXI. “No puede ser la imagen nostálgica de lo que fue el Siglo XX porque estamos en una realidad totalmente distinta en términos del contexto nacional y la geopolítica internacional. El peronismo tiene siempre que tener una capacidad para reinventarse y representar las nuevas utopías”, sostiene Trotta, quien insiste en que aquel fue el punto por el cual esta escuela de formación de cuadros políticos se pensó en un primer lugar: pensar la agenda del peronismo de esta época.
“Tenemos que tener en claro que el justicialismo ha vivido un enorme retroceso en términos de representatividad y eso demanda plantearse algunos matices para poder generar un vínculo distinto con la sociedad”, destaca quien fue el ministro de Educación durante la primera etapa del gobierno de Alberto Fernández.
La Escuela Justicialista NK tiene, en ese sentido, tres objetivos en cuanto a la formación de sus cuadros políticos. Primero, una formación integral en términos de la doctrina e historia peronista, así como respecto a los principales debates que hay en la sociedad. Son, en total, unos once cursos virtuales –que van desde “Ambientalismo popular” hasta “Historia de las mujeres en el peronismo” o “Integración del Sistema de Salud”– en los que se inscribieron, hasta ahora, más de 10 mil personas.
Hay, después, una segunda dimensión que refiere a la formación de cuadros en la administración pública. Está dirigido a candidatos o a legisladores y concejales –y sus equipos– que quieran capacitarse en técnica legislativa o derecho administrativo. Y, finalmente, hay una tercera dimensión que refiere a una de las columnas vertebrales del movimiento justicialista: el sindicalismo. El objetivo de la Escuela es también formar cuadros sindicales y se prepara para comenzar a trabajar con delegados y dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica, que incluye clases vinculadas a distintas temáticas relevantes para el ejercicio sindical.
Los docentes son tanto profesores universitarios que dan clases en universidades sobre temáticas vinculadas a la gestión pública, como importantes dirigentes políticos del Frente de Todos. La mayoría proviene de las vertientes más kirchneristas, pero también hay varios referentes del massismo: el senador de La Cámpora, Mariano Recalde, la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, el presidente del BICE, Mariano de Miguel, entre otros.