SALUD
¿Por qué aguantarse un estornudo podría convertirse en un problema?
Las claves científicas que indican la importancia de tomar conciencia sobre los riesgos de contener este movimiento involuntario y repentino del diafragma.
Todos conocen esa sensación: el cosquilleo travieso en la nariz, las lágrimas que bailan en los ojos y el estornudo asomándose con timidez. Pero cuando le pasó a German F., se encontraba justo en medio de una multitud que escuchaba atentamente la conferencia que estaba dando. Fue entonces cuando la vergüenza de un estallido lo desafió a suavizar el impulso y a reprimir su estornudo… Pero, ¿sabría Germán que este acto aparentemente inofensivo podría acarrearle riesgos inesperados y potencialmente graves para su salud? ¿Por qué contener un estornudo puede ser peligroso?
En el mundo de la biología, la respuesta instintiva de contener un estornudo se convirtió en una acción cuestionable. Aunque retener este impulso puede parecer una medida de educación, los expertos advierten sobre los peligros potenciales que este acto puede desencadenar.
Defensa natural
En el complejo y asombroso funcionamiento del cuerpo humano, el estornudo es un acto reflejo que a menudo pasa desapercibido pero desempeña un papel crucial en la protección de las vías respiratorias. La gama de desencadenantes es sorprendentemente amplia. Cualquier cosa que cause irritación en las vías respiratorias puede estimular este proceso defensivo.
Un ejemplo curioso es la respuesta al oler pimienta, un condimento que contiene un compuesto llamado alcaloide, que estimula los nervios en la zona nasal y provoca la reacción del estornudo. Este fenómeno destaca la sensibilidad y precisión del sistema respiratorio al detectar amenazas potenciales y responder en consecuencia.
La falacia de la contención
A pesar de la idea que sugiere que retener un estornudo para resguardar a los demás de los gérmenes expulsados, la ciencia demuestra que esta acción puede acarrear consecuencias graves.
Uno de los resultados más serios es la ruptura del tímpano. Suprimir un estornudo podría ocasionar que el aire penetre en la trompa de Eustaquio, una estructura frágil que enlaza el oído medio con el tímpano. La introducción de presión adicional podría conllevar al rompimiento del tímpano, lo que a su vez resultaría en problemas que abarcan desde una disminución temporal de la capacidad auditiva hasta la necesidad de someterse a una intervención quirúrgica.
Además, retener el estornudo puede dirigir nuevamente las bacterias hacia el oído, incrementando así el riesgo de infecciones dolorosas en el oído medio. Esta acción también ocasionaría un daño a los vasos sanguíneos sensibles en los ojos, la nariz y los oídos, lo que podría conllevar a hemorragias o daños nerviosos. Incluso, podría provocar un daño cerebral, generando hemorragias dentro del cráneo, lo cual es una condición que posee riesgos mortales. Aparte de esto, el aire atrapado podría ejercer presión sobre las costillas, la garganta y el diafragma, inconvenientes físicos que requieran atención médica inmediata.
Un caso testigo
Desde la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes, accedimos a un artículo publicado por la revista especializada BMJ Case Report, donde se informa el caso de un hombre de 34 años que, tras apretar su nariz y cerrar la boca para bloquear un estornudo, sintió un ruido en el cuello. Como la zona se inflamó y le empezó a doler acudió a un médico que, tras realizar estudios, comprobó que el estornudo reprimido le produjo una pequeña perforación en la garganta.
Por eso, la recomendación de los especialistas es no impedir el estornudo de ninguna forma, aunque sí taparse la boca y la nariz con un pañuelo desechable, siempre que sea posible, o con el antebrazo o la curva del codo, si no da tiempo a sacar un pañuelo. De este modo, se reducen las probabilidades de que los gérmenes viajen a través del aire o de las palmas de las manos hasta otras personas y eso contribuya con la propagación de infecciones.
Con todo, lo cierto es que no hay nada más saludable que permitir que la naturaleza siga su curso. ¡Achís!
SALUD
¿Uñas débiles y quebradizas?: siete alimentos imprescindibles que no pueden faltar para cuidarlas.
La carencia de ciertos nutrientes esenciales puede repercutir en el aspecto de la piel, el pelo y las uñas. Cuál es proteína que los fortalece y dónde encontrarla
Las manos son la carta de presentación de las personas. Lo primero que muchos miran cuando están frente a alguien por primera vez. Hay quienes dicen que las manos “dicen” mucho acerca de la personalidad, por lo que cuidar su aspecto no sería un tema sólo estético y superficial.
En ese sentido, las uñas cobran protagonismo, tanto en mujeres como en hombres. Y un aspecto débil y quebradizo, además podría ser una señal de que el cuerpo está carente de algunos nutrientes esenciales.
Si bien la debilidad y el aspecto quebradizo de las uñas puede deberse al uso de algunos productos de limpieza, o bien a algunas enfermedades como hipotiroidismo o anemia, lo más usual es que el motivo sea una alimentación deficiente en algunas vitaminas y minerales que son fundamentales para el cuerpo.
Asimismo, existe una proteína, la queratina, que en los seres humanos está presente en la piel, el cabello y en las uñas.
En la piel cumple una función de impermeabilización y de protección y ayuda a que el órgano más extenso del cuerpo humano sea firme y elástico, al tiempo que colabora en la regeneración celular. La queratina de las uñas se diferencia de la de la piel en que ésta es blanda, mientras que las uñas son duras.
En tanto el cabello humano está compuesto en un 80% de queratina y ésta se encuentra en su capa exterior. También aquí se encarga de la protección e influye notablemente en el aspecto del cabello: un pelo rico en queratina será más brillante, elástico y fuerte.
Y como suele decirse, “somos lo que comemos”, y esta no es la excepción: lo más importante es adquirir algunos buenos hábitos alimenticios, de manera que se incorporen los nutrientes necesarios para prevenir el debilitamiento de las uñas, y asegurar un correcto funcionamiento orgánico integral.
Siete alimentos para unas uñas siempre fuertes
Los frutos secos tienen nutrientes y componentes esenciales para la salud.
1- Huevo. El huevo es un alimento completo. Se trata de una excelente fuente de vitaminas y minerales.
Y entre sus múltiples beneficios son el mejor remedio contra las uñas quebradizas, porque su gran aporte de proteínas, imprescindibles para el crecimiento y el mantenimiento de todas las células del cuerpo humano, son ricos en biotina y ayudan al cuerpo a fabricar la queratina, la proteína que forma las uñas y las hace más fuertes.
2- Frutos secos. Son alimentos ricos en proteínas vegetales que son muy buenas, tienen antioxidantes, vitaminas del grupo B, y minerales muy necesarios.
Un puñado al día de almendras, en especial, asegura la obtención de la dosis recomendada de vitamina E, también llamada “la vitamina de belleza”. Este antioxidante protege el cuerpo frente a los radicales libres y fortalece las uñas. Efectos parecidos tienen las semillas de girasol.
El huevo es un excelente alimento porque tiene proteínas de primera calidad y grasas buenas.
3- Verduras de hoja verde o germinados. Acelga, espinaca, kale o berros ayudan contra las uñas quebradizas, ya que contienen una buena dosis de vitaminas y minerales como calcio, hierro, vitamina D y antioxidantes. Lo óptimo es incluir en el menú dos puñados de hojas verdes oscuras a diario.
Asimismo, el boniato, la calabaza y la zanahoria son hortalizas ricas en provitamina A y otros minerales sumamente necesarios para tener unas uñas brillantes y cuidar de la salud de la piel y el pelo en general.
4- Carne. Tanto las blancas como de pollo o pato, así como la de ternera o cordero, al igual que así como los riñones y el hígado son muy recomendables para la producción de queratina.
De igual manera, los pescados como la trucha o el salmón son grandes aliados en el cuidado de las uñas.
Las legumbres contituyen una gran fuente de proteínas, fibra, hierro, además de otras vitaminas, minerales y antioxidantes.
5- Legumbres. Están cargadas de vitaminas y minerales necesarios para unas uñas fuertes.
Si se sigue una dieta vegetal, es necesario comer legumbres a diario para obtener la proteína y los nutrientes necesarios.
Entre las más recomendadas para producir queratina están la soja, las lentejas y los garbanzos.
6- Banana. Es la merienda, el desayuno o el snack más exprés, así como la fruta más fácil de transportar y comer en cualquier sitio.
La banana está cargada de vitaminas buenas: contiene potasio, manganeso, biotina, vitamina C y algo de vitamina A y E, todas imprescindibles para unas uñas brillantes.
7- Arroz integral. Como otros cereales, no es sólo bueno para mantener la energía estable sino que, además, contiene biotina, una vitamina que fortalece las uñas y hace que no se rompan con facilidad. Además, es rico en otras vitaminas del grupo B, zinc, silicio y cisteína, que son importantes para la salud y la belleza en general.
Qué indicios dan las uñas sobre la salud
Aquí algunos cambios comunes en las uñas que pueden indicar algo sobre tu salud:
– Rayas verticales oscuras: se denominan hemorragias en astilla y pueden deberse a morderse las uñas, pero también a una infección de las válvulas cardíacas.
– Crestas horizontales: conocidas como líneas de Beau. Estas crestas que atraviesan la uña se producen cuando el crecimiento de la uña se interrumpe debido a una enfermedad grave o a la quimioterapia. También se han descrito en personas después de contraer COVID-19.
– Uñas picadas y decoloradas: esto puede ser un signo de psoriasis ungueal, una afección autoinmune.
Primer plano de los dedos de un paciente con onicodistrofia psoriásica o enfermedad de las uñas psoriásica.
– Uñas quebradizas: son más frecuentes entre las mujeres y en edades avanzadas. El uso de guantes protectores y la reducción del contacto con agua de lavar, detergentes o quitaesmaltes pueden ayudar.
– Uñas blancas, amarillas o marrones: esto puede ser un signo de infección por hongos, que suele comenzar en los pies, en el dedo gordo, y extenderse. En algunos casos, las personas cometen el error de usar productos de venta libre para tratar solo las uñas, sin darse cuenta de que el hongo también está en la piel. Consulta a un médico para determinar qué tipo de tratamiento oral o tópico es el mejor, y asegúrate de mencionar los medicamentos que ya estás tomando para evitar interacciones farmacológicas.
– Uñas mitad y mitad: también conocidas como uñas de Lindsay, estas alteraciones que se observan en la enfermedad renal hacen que la mitad inferior de la uña sea de color blanco lechoso y la mitad superior de color rosa parduzco. A veces, estas uñas vuelven a la normalidad tras un trasplante de riñón.
En la imagen: manchas blancas y crestas verticales en las uñas como posible síntomas deficiencia de vitaminas y minerales.
Tracey Vlahovic, profesora clínica del departamento de medicina podológica de la Universidad de Temple, afirma que los cambios en las uñas, como los que se producen con la artritis psoriásica, podrían ser un signo temprano de un problema sistémico.
Ten en cuenta que las uñas crecen lentamente (tarda unos seis meses en volver a crecer una uña), por lo que no solo una anomalía podría reflejar una enfermedad ocurrida varios meses antes, sino que cualquier tratamiento que se te prescriba puede tardar en mostrar resultados.
